Las esponjas cada vez han ido ganando la batalla de la herramienta favorita para maquillarse. El último estudio que publicó la marca Beaty Blender indicó que el 67% de las personas preferían maquillarse con las esponjas y dejar de lado las brochas o sus propias manos.
Sin embargo, el mismo estudio reveló que, solo el 25% de las personas limpian sus esponjas de maquillaje una vez a la semana, mientras que el 50% admitió limpiarlas solo una vez al mes o incluso menos.
¿Por qué es importante limpiarlas? ¿Cada cuánto recomienda una maquilladora profesional limpiarlas? ¡Descubre estas respuestas y más en este artículo!
"La piel es la ventana del cuerpo al bienestar"
Dr. Murad
Beneficios de lavar tus esponjas de maquillaje
La limpieza no solo favorece al estado y la salud de tu piel, también garantiza que la esponja absorba todo el producto que se necesita para acabar el maquillaje de una forma uniforme y sin imperfecciones.
Prevención de bacterias y problemas en la piel
¿Sabías que si no se limpian bien las esponjas pueden llegar a aparecer bacterias muy dañinas para nuestra piel? Ten en cuenta que si no la limpiamos, las esponjas se quedan impregnadas de maquillaje y de piel muerta de nuestro rostro.
Si no se lavan correctamente, puede aparecer:
- Acné
- Irritaciones en la piel
- Brotes
Prolongar la vida útil de las esponjas
Cuando limpias las esponjas no solo te asegura que te cuide más la piel, también prologarás su vida útil. Un mal cuidado de esta herramienta hará que se deteriore de forma más rápida y tengas que reemplazarla antes de lo necesario.
Mejora en la aplicación del maquillaje
Con una esponja limpia vas a conseguir que el maquillaje se aplique de forma uniforme y no deje manchas irregulares en la cara.
Al lavarla regularmente, aseguras que el maquillaje se extienda de manera fluida, proporcionando un acabado impecable
Métodos eficaces para limpiar esponjas de maquillaje
No existe una sola forma de limpiar una esponja. ¡Podemos dejarlas impecables de muchas maneras! ¿Cuál será tu favorita?
Jabón líquido
Esta es la técnica más sencilla y más utilizada. Simplemente necesitas un jabón específico para limpiar brochas o jabón neutro.
- Moja la esponja en agua tibia
- Aplica el jabón
- Frótala de forma suave hasta que el agua salga limpia
Desinfección en microondas
¿Está la esponja muy muy sucia? Entonces, quizás, necesites este método de limpieza.
- Humedece la esponja y métela en un recipiente para microondas
- Caliéntala durante 30 segundos
- Escúrrela bien
Además de limpiar, también eliminará las bacterias que se hayan podido formar por la falta de limpieza.
Limpieza profunda con aceites naturales
Si utilizas la esponja para aplicar productos de maquillaje grasos, como las bases, puedes eliminar los restos de producto con aceites naturales.
Aplica una pequeña cantidad de aceite de coco o de oliva sobre la esponja y frota suavemente. Luego, lávala con jabón para eliminar el exceso de aceite.
Secado adecuado para evitar moho
Independientemente de la técnica que hayas utilizado, asegúrate de dejarla bien seca.
Si la guardas y aún está húmeda, con el tiempo puede aparecer moho. Para ello, colócalas en una área bien ventilada, sobre una superficie seca.
Almacenamiento correcto
¿Cuál es el mejor sitio para guardar las esponjas de maquillaje después de lavarlas? Lo ideal es guardarlas en un estuche con ventilación o en un área donde puedan mantenerse secas.
Evita meterlas en cajas cerradas o en lugares muy húmedos.
Frecuencia recomendada de limpieza
Ahora, lo importa: ¿cuándo hay que limpiarlas? El tiempo que tardes en quitarle toda la suciedad hará que el maquillaje se vea mejor o peor.
Limpieza diaria o semanal
¿Eres de las personas que utilizan esponjas diariamente? Entonces, lo ideal es que las limpies al menos una vez a la semana.
Sin embargo, si tienes la piel sensible y eres propensa a tener acné, te recomiendo que las limpies cada vez que las utilices.
¿Cuándo reemplazar la esponja de maquillaje?
Aunque una limpieza regular puede prolongar la vida útil de tus esponjas, llegará un momento en el que deberás reemplazarlas. Si notas que la esponja ha comenzado a perder su forma, tiene grietas o ya no se limpia adecuadamente, es hora de decir adiós y comprar una nueva. En general, las esponjas de maquillaje deben reemplazarse cada tres meses.