Los moretones en la cara o el cuerpo pueden aparecer en cualquier momento: un golpe inesperado, una cirugía reciente o incluso después de practicar deporte. Aunque desaparecen con el tiempo, en ocasiones necesitamos disimularlos de inmediato, sobre todo si se encuentran en zonas visibles como el rostro. Aquí es donde entra en juego el maquillaje de moretones, una solución práctica y efectiva para recuperar un aspecto natural y continuar con la rutina sin preocupaciones.
En este artículo descubrirás cómo cubrir un moretón con maquillaje paso a paso, qué correctores utilizar según el color del hematoma y técnicas específicas para disimular un ojo morado. También conocerás los errores más comunes al intentar tapar un moretón y cómo evitarlos para lograr un acabado uniforme y duradero.
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¿Por qué aparecen los moretones?
Los moretones, también llamados hematomas, son lesiones comunes que aparecen cuando los vasos sanguíneos pequeños se rompen bajo la piel, provocando una acumulación de sangre que cambia el color de la zona afectada. Aunque no suelen ser graves, pueden resultar muy visibles, sobre todo en el rostro. Conocer sus causas ayuda a entender por qué aparecen y cómo tratarlos antes de recurrir al maquillaje para disimularlos.
Golpes
La causa más habitual de los moretones son los golpes accidentales. Un tropiezo, una caída o un choque con algún objeto puede generar un hematoma visible en brazos, piernas o en la cara. Suelen comenzar con un tono rojo o morado intenso que, con los días, cambia a azul, verde y finalmente amarillo antes de desaparecer.
En estos casos, aplicar frío local en las primeras horas ayuda a reducir la inflamación y facilita que después el maquillaje cubra mejor la zona.
Cirugías
Tras intervenciones médicas o estéticas, como una rinoplastia o una blefaroplastia, es muy común que aparezcan hematomas en el rostro debido a la manipulación de los tejidos. Aunque suelen remitir de manera progresiva, en ocasiones permanecen visibles durante varios días. El maquillaje de moretones se convierte entonces en un gran aliado para quienes necesitan reincorporarse a su vida social o laboral sin que las marcas de la cirugía llamen demasiado la atención.
Deporte
La práctica de actividades deportivas también puede ocasionar golpes y contusiones que derivan en hematomas. Desde un balón en el rostro hasta un roce en el entrenamiento, los moretones son frecuentes en personas activas. Aunque no impiden continuar con la actividad física, sí pueden ser incómodos a nivel estético. En estos casos, cubrirlos con maquillaje es una solución rápida y eficaz, siempre que antes se haya aplicado frío para reducir la inflamación.
Cuándo conviene esperar y cuándo maquillarlos
No todos los moretones deben cubrirse con maquillaje de inmediato. En algunos casos es recomendable esperar unas horas o incluso un día antes de aplicar productos, ya que la piel necesita tiempo para desinflamarse y empezar a regenerarse. Aplicar maquillaje demasiado pronto puede irritar la zona y hacer que el resultado no sea uniforme.
Lo ideal es esperar cuando el moretón está muy reciente, sobre todo si existe inflamación evidente o dolor. En estas primeras horas es mejor aplicar frío local mediante compresas o hielo envuelto en tela, lo que ayuda a reducir la hinchazón y evita que el hematoma se expanda. Una vez que el área esté más calmada y el color se haya estabilizado, el maquillaje será mucho más efectivo.
En cambio, conviene maquillarlos cuando el hematoma ya ha adquirido tonos azulados, verdosos o amarillentos y la inflamación ha bajado. En este punto, el uso de correctores de color y bases adecuadas puede camuflarlos casi por completo, devolviendo un aspecto natural a la piel y permitiendo retomar la rutina con seguridad y confianza.
Cómo cubrir moretones con maquillaje paso a paso
El maquillaje de moretones requiere seguir un orden específico para conseguir un acabado uniforme y natural. Preparar bien la piel, elegir los productos correctos y aplicarlos en capas ligeras marcará la diferencia entre un resultado profesional y uno artificial.
Preparar la piel antes del maquillaje
Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental preparar la piel. Si el hematoma es reciente, coloca compresas frías o hielo envuelto en un paño para reducir la inflamación.
Después, limpia suavemente la zona con un gel o agua micelar y aplica una crema hidratante ligera. Una piel calmada e hidratada permite que el maquillaje se fije mejor y no resalte imperfecciones.
Prebase y corrector
El primer paso del maquillaje es aplicar una prebase de un tono ligeramente más claro que tu piel. Esto ayuda a unificar el rostro y disimular el contraste con el moretón.
A continuación, utiliza un corrector de color adecuado según el tono del hematoma (verde, amarillo, violeta, naranja o rosado). Lo mejor es aplicarlo con la yema del dedo o con una brocha pequeña, dando toques suaves sin arrastrar el producto para no irritar la piel.
Aplicación de base
Una vez corregido el tono del moretón, aplica tu base de maquillaje habitual. Elige una base de cobertura media o alta para asegurar un acabado uniforme. Extiéndela con una esponja o brocha en todo el rostro o la zona afectada, difuminando bien los bordes para que no se note la diferencia entre la parte maquillada y el resto de la piel. Es importante no recargar el producto solo en el hematoma, sino integrarlo en todo el conjunto.
Sombras y polvos fijadores
Si el hematoma está en la zona de los ojos, puedes aprovechar el maquillaje de sombras y delineados para disimular aún más la marca, creando un look intencional que distraiga la atención. En cualquier caso, el último paso es sellar con polvos translúcidos o fijadores para prolongar la duración del maquillaje. Esto evita que el corrector y la base se desplacen durante el día y mantiene un acabado más natural.
Correctores para disimular un moratón según su color
El uso del corrector de color es la clave para neutralizar el tono de un moretón antes de aplicar la base de maquillaje. Cada color cumple una función específica en la rueda cromática y, si lo aplicamos correctamente, consigue camuflar el hematoma sin necesidad de recurrir a capas excesivas de producto.
Verde para manchas rojas
El corrector verde es el más eficaz para contrarrestar el enrojecimiento de la piel. Se recomienda en los primeros días del moretón, cuando la marca aún conserva un tono rojizo o rosado debido a la inflamación.
También resulta útil en pieles con rosácea, granitos o pequeñas venitas. Lo ideal es aplicarlo con pequeños toques sobre la zona afectada y difuminar con cuidado para no arrastrar el producto. Después, una capa ligera de base ayuda a unificar el tono sin dejar rastros verdosos.
Amarillo para moretones azules o círculos bajo los ojos
El corrector amarillo es el más versátil para cubrir hematomas con un tono azulado. Es perfecto cuando el golpe ya tiene unos días y la piel empieza a mostrar esa coloración característica.
También es uno de los más usados en el contorno de ojos para disimular las ojeras oscuras. Al aplicarlo, se recomienda extenderlo con una brocha pequeña o una esponja húmeda y cubrir después con una base de cobertura media o alta, para lograr un acabado uniforme y luminoso.
Violeta para piel pálida o hematomas amarillentos
Cuando el hematoma ya está en fase de recuperación y el color tiende al amarillo o marrón claro, el corrector violeta es el más adecuado. Además, este tono es ideal para pieles muy pálidas que suelen lucir apagadas o sin vitalidad. El violeta neutraliza la pigmentación amarillenta y devuelve frescura al rostro. Lo recomendable es aplicarlo en capas muy finas, ya que un exceso puede dejar un efecto artificial. Funciona muy bien en mejillas, frente y zonas amplias del rostro.
Naranja para piel oscura con golpes morados
El corrector naranja está especialmente pensado para pieles morenas y oscuras. En estos tonos de piel, los moretones suelen adquirir una coloración morada intensa difícil de cubrir con correctores convencionales. El naranja contrarresta ese color y evita que el maquillaje final se vea grisáceo.
Para aplicarlo, lo mejor es dar pequeños golpecitos con los dedos o una esponja, cubriendo solo el área del hematoma y sellando después con una base del mismo tono de la piel para integrar el resultado.
Rosado para piel clara con moretones verdosos
El corrector rosado es el aliado de las pieles claras cuando el hematoma presenta un tono verdoso. Este contraste cromático suaviza la imperfección y permite unificar el tono sin necesidad de cargar la piel con demasiado maquillaje. Es muy efectivo en zonas como la frente, los pómulos o incluso el contorno de los ojos. La mejor técnica es aplicarlo con suavidad en la zona afectada, difuminar bien los bordes y, a continuación, sellar con la base y polvos traslúcidos.
Cómo tapar un ojo morado con maquillaje
Un ojo morado puede ser uno de los hematomas más difíciles de disimular, ya que se encuentra en una zona delicada y muy visible.
Técnicas específicas para el contorno de ojos
El área del contorno de ojos es especialmente sensible, por lo que es fundamental trabajar con suavidad.
Primero, se recomienda aplicar frío en las primeras horas para bajar la inflamación. Una vez que la piel esté lista, comienza con un corrector de color según el tono del hematoma: amarillo para los morados y azulados, naranja para pieles oscuras y rosado para pieles claras con marcas verdosas. Después, aplica un corrector del tono de tu piel encima para igualar el color, difuminando siempre con ligeros toques y nunca arrastrando el producto.
Un truco profesional es usar productos de textura ligera y cobertura modulable, ya que el exceso de capas puede marcar arrugas o hacer que el ojo se vea más hinchado. Finaliza con una base fluida en todo el rostro para integrar el maquillaje y lograr un resultado uniforme.
Sombras y delineado como aliados para disimular
Cuando el hematoma se sitúa en el párpado o alrededor del ojo, las sombras y el delineado se convierten en grandes aliados para camuflarlo. Una opción es apostar por un ahumado suave en tonos oscuros (gris, marrón o negro), que disimule el color del moretón al integrarlo dentro de un maquillaje intencional.
El delineado negro también ayuda a centrar la atención en la mirada y a ocultar pequeñas zonas pigmentadas. Si además se combina con máscara de pestañas, se consigue un efecto de ojo más abierto que desvía la atención del hematoma. La clave está en transformar la necesidad de cubrir el moretón en una oportunidad para crear un look de maquillaje atractivo y sofisticado.
Errores comunes al ocultar hematomas con maquillaje
Aunque el maquillaje de moretones es una técnica eficaz, muchos de los fallos aparecen por el uso inadecuado de los productos o por saltarse pasos clave. Evitarlos es fundamental para conseguir un acabado natural y duradero.
Usar demasiado producto en una sola capa
Uno de los errores más frecuentes es aplicar una gran cantidad de corrector o base de golpe, intentando tapar el hematoma en una sola pasada. Esto no solo hace que el maquillaje se vea pesado y artificial, sino que además puede agrietarse con el paso de las horas.
Lo recomendable es trabajar en capas finas y progresivas, aplicando primero el corrector de color, después el corrector del tono de la piel y finalmente la base. De este modo, el resultado será uniforme y mucho más natural.
No adaptar el corrector al tono de la piel
Otro error común es usar cualquier corrector sin tener en cuenta el tono de la piel o el color del hematoma. Un corrector demasiado claro puede dejar una mancha blanquecina, mientras que uno muy oscuro puede acentuar aún más el golpe.
Es importante ajustar el tono a cada caso: correctores amarillos para hematomas azulados, verdes para rojeces, violetas para pieles pálidas y así sucesivamente. Además, siempre debe aplicarse un corrector del tono de la piel encima, para que el acabado sea imperceptible.
Olvidar sellar con polvos fijadores
Incluso si la cobertura inicial es buena, un error habitual es no sellar el maquillaje con polvos translúcidos o fijadores. Esto provoca que el corrector y la base se desplacen con facilidad, dejando el hematoma nuevamente visible.
Los polvos fijadores permiten que el maquillaje permanezca intacto durante más tiempo, reducen brillos y aportan un acabado más uniforme. Aplicarlos con una brocha suave o una esponja en la zona del moretón marcará la diferencia en la duración del resultado.
¿Qué hacer si el corrector no cubre el moratón?
A veces, los moretones son tan intensos que una sola capa de corrector no es suficiente. En estos casos, es posible reforzar la cobertura con técnicas adicionales que mejoran la fijación y aseguran un resultado más duradero sin sobrecargar la piel.
Aplicar una segunda capa de prebase
Cuando el hematoma es muy oscuro, aplicar una sola capa de corrector puede no bastar. En estos casos, es recomendable intensificar la preparación con una segunda capa de prebase antes de usar el corrector de color.
La primera capa actúa como barrera para uniformar el tono de la piel, y la segunda ayuda a fijar mejor el producto que aplicaremos encima. Este paso extra facilita que el corrector neutralice mejor el color del moretón y evita que el maquillaje se oxide o se vea irregular.
Intensificar el sellado para mayor duración
Si después de aplicar el corrector, la base y el polvo, el hematoma sigue notándose o el maquillaje no dura lo suficiente, la solución es reforzar el sellado. Esto puede hacerse aplicando una fina capa de polvo traslúcido entre cada paso (corrector, base y acabado final), en lugar de hacerlo solo al final.
Además, usar un spray fijador ayudará a prolongar la duración y mantener el maquillaje en su sitio durante todo el día. Con esta técnica en capas, el moretón quedará mucho mejor camuflado y resistirá incluso en jornadas largas.
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