Las cejas son una de las partes que más cambia tu rostro. Si sabes cómo maquillar las cejas, sabes cómo afilar tu mirada, enmarcar tus ojos y maximizar el efecto de tus sombras y la belleza de tu look. Es por ello que el maquillaje de cejas se vuelve cada vez más y más importante.
Además, las tendencias de maquillaje han cambiado mucho en este sentido. Si en los años ochenta se llevaban las cejas algo gruesas y despeinadas, en los noventa pasamos a unas cejas muy finas, casi sin pelo, que han evolucionado hasta la actualidad en el deseo por una ceja gruesa pero definida y tupida.
Es por ello por lo que, más allá de la depilación de aquellos pelos que sobresalgan de nuestro diseño, maquillarse las cejas se ha vuelto casi imprescindible, ya que es la mejor forma de asegurar la uniformidad en la cantidad y el tono. No se trata de que tu mirada deje de verse natural, pero el maquillaje de cejas es muy útil si no las tienes muy pobladas, o si tienes calvitas.
Cómo maquillar tus cejas paso a paso
1. Da forma a tus cejas
El primer paso, que es darles la forma deseada, suele apoyarse en la depilación pelo a pelo, si es necesario.
Para dar forma a tus cejas, necesitarás un cepillo con gupillón para peinarlas, unas tijeritas para recortar cualquier pelo demasiado largo, unas pinzas de depilar y un lápiz de cejas para aplicar algo de color.
Empieza por cepillar las cejas hacia arriba y dibujar su contorno, siguiendo las líneas naturales de las mismas pero intentando alcanzar algo de simetría. Recuerda: tus cejas deben ser hermanas, pero no gemelas. Esto quiere decir que, naturalmente, tus cejas serán similares, y deberás respetar su belleza natural.
Para el dibujo, te recomiendo la regla de los tres puntos: el inicio de tu ceja debería coincidir con la línea de tu nariz, el punto más alto de la curva, con la línea que se establece entre tu nariz y tu iris, y el final de la ceja irá a continuación de la recta que se traza entre tu nariz y el final de tu ojo.
Una vez tengas el contorno, podrás recortar o depilar los pelos que no encajen. Recuerda difuminar el trazo al final.
2. Rellena las cejas
El segundo paso, si no tienes las cejas muy pobladas o si tu tono no es uniforme, es rellenar tus cejas. Para esto, puedes aplicar muchos productos: los mismos lápices, rotuladores, pomadas…
Aquí lo importante es saber qué le sienta mejor a tu rostro y a tus ojos, y qué estilo te gusta más. Normalmente, no es recomendable utilizar un color muy distinto a tu color natural, y siempre se debe intentar imitar el trazo del pelo.
Para un aspecto más natural, difumina los trazos al final con el mismo cepillo que has utilizado para peinar las cejas, e intenta que la intensidad presente un degradado: en el entrecejo deberías llevar un tono menos intenso que en el arco y el final de las cejas.
3. Fija los pelos de las cejas
Para que tus cejas aguanten peinadas y coloreadas todo el día, es recomendable que utilices un fijador para cejas. Aquí puedes aplicar uno transparente o de un tono similar al que ya has usado.
4. Corrige posibles imperfecciones
En la tarea de maquillar tus cejas es posible que hayas perdido definición. De forma opcional, enmárcalas con corrector para que resalten todavía más. Puedes incluir iluminador justo en el arco de la ceja para potenciar este efecto.
¿Cómo son unas cejas perfectas?
Lo cierto es que no existe un modelo de ceja ideal. Como ya sabes, la moda con respecto a las cejas, como con la belleza en general, ha cambiado a lo largo de los años, y es probable que siga cambiando. Además, hay que añadir factores como los gustos personales o el visagismo para potenciar los puntos fuertes de tu rostro.
Sin embargo, podemos decir que, en líneas generales y en la actualidad, se consideran unas cejas perfectas aquellas que:
- Están rellenas. No es muy habitual ver maquillajes elaborados con cejas que presentan calvitas, ya que es fácilmente subsanable con un lápiz y da un aspecto más saludable.
- Tienen un arco definido. Puede que no sea muy pronunciado, pero las cejas de hoy en día son arqueadas, aunque sea un poco.
- Son uniformes. En los casos de colores desiguales o incluso canas, es común corregir el color.
- Están peinadas. Aunque suelen peinarse hacia arriba para dar un aspecto natural, normalmente se peinan y fijan para un mayor control.
- Son más gordas y largas que hace unos años. Este es quizá el mayor cambio con respecto a hace 15 años. Las cejas muy finas están vistas hoy como algo muy antiguo.
